NUXE SUN FLUIDO LIGERO ROSTRO SPF 50 1 ENVASE 50 ml

NUXE SUN Fluido Ligero Rostro SPF 50 es un protector solar facial de alta protección que combina eficacia y ligereza. Su fórmula ligera y de rápida absorción protege la piel contra los daños causados por los rayos UVA y UVB, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas solares. Enriquecido con ingredientes hidratantes y antioxidantes, proporciona un acabado natural y no graso, ideal para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Presentado en un envase de 50 ml, es perfecto para llevar y aplicar diariamente, garantizando una protección solar eficaz durante la exposición al sol.

Instrucciones

Aplicar generosamente en el rostro 30 minutos antes de la exposición al sol. Reaplicar cada 2 horas, especialmente después de nadar, sudar o secarse con una toalla. Asegúrese de cubrir todas las áreas expuestas para maximizar la protección solar.

Composición

Agua (Aqua), Dióxido de Titanio (Titanium Dioxide), Octocrileno (Octocrylene), Alcohol Denat., Glicerina (Glycerin), Ciclometicona (Cyclomethicone), Ésteres de Ácidos Grasos (Fatty Acid Esters), Bis-Etilhexiloxifenol Metoxifenil Triazina (Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine), Tocoferol (Tocopherol), Extracto de Flores de Tiaré (Tiare Flower Extract), Extracto de Almendra Dulce (Sweet Almond Extract), Ácido Cítrico (Citric Acid), Polisorbato 60 (Polysorbate 60), Alginato de Sodio (Sodium Alginate), Fosfato de Sodio (Sodium Phosphate), Cloruro de Sodio (Sodium Chloride), Butilmetoxidibenzona (Butyl Methoxydibenzoylmethane), Dimeticona (Dimethicone), Caprilil Glicol (Caprylyl Glycol), Phenoxyethanol, Parfum (Fragrance).

Advertencias y/o riesgos

Este producto es solo para uso externo. Evitar el contacto con los ojos; en caso de contacto, enjuagar con abundante agua. No aplicar sobre piel irritada o dañada. Mantener

Consejos de uso

Reaplicar con frecuencia, especialmente después de nadar, sudar o secarse con una toalla.

Conservación

Conservar en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa y fuentes de calor. Mantener el envase bien cerrado para preservar la calidad del producto.